La ironía invade su alma, me pide que la ayude pero ahora el que guarda su distancia soy yo, solo me resta decir, que las chicas que antes huyan de mi ahora corren a mi lado, el conflicto mayor en este momento no es una chica, creo que son mas de tres, si tan solo pudiera ser como el doctor Frankentsiein y armar con ellas mi chica ideal seria feliz, si, de hecho seria muy feliz, tal vez tomaría las piernas perfectas de una de ellas, el rostro angelical de la otra, la ternura de otra mas y el amor ciego que me sigue teniendo mi ex novia mas reciente, la mentalidad guerrera de una de mis antiguas victimas, la desfachatez de la primera, los senos de una de mis mejores amigas y el erotismo de la ultima amante que me he conseguido en un bar del cual por obvias razones omitiré su nombre, si soy un mostró, un ser insaciable que se esconde tras todas las artimañas del mundo para tener a su lado a las mujeres, deberían mandarme a la silla eléctrica o tal vez deberían de aceptarme como soy, al fin de cuentas solo busco un poco de cariño y cariñitos por las noches mientras estoy en la oscuridad.
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